Decía "Don Roberto", amigo entrañable de Guillermo Hudson:

"He realizado muchas peregrinaciones en mi vida, a Roma, a Santiago de Compostela, a lugares famosos en todo el mundo. Jamás en ninguno de estos lugares he estado más emocionado que ahora en este humilde rancho (sic) con su techo de madera y su piso de ladrillo, sus puertas primitivas y su aire de huranía hacia todo lo moderno – gracias a Dios -"

Esta es la sensación que indefectiblemente se vivencia al ingresar en el Parque Museo "Guillermo Enrique Hudson", reserva natural que conserva el rancho donde vivió la familia Hudson, y que fue inspiración para la vasta literatura del autor.

Este blog, dedicado enteramente al autor, permite un acercamiento tanto a su literatura como a su persona.

jueves, 18 de diciembre de 2008

¡Al fin, la Patagonia!




¡La Patagonia estaba allí, por fin! ¡Cuán a menudo la había visto en mi imaginación! ¡Cuántas veces había deseado ardientemente visitar ese desierto solitario, no hollado por el hombre, para descansar en la lejanía de su paz primitiva y desolada, apartado de la civilización! ¡Allí estaba, completamente abierto ante mis ojos, el desierto intacto que despierta tan extraños sentimientos en nosotros; la antigua morada de los gigantes, cuyas pisadas impresas en la playa asombraron a Magallanes y a su gente, y le valieron el nombre de Patagonia!”

Guillermo Hudson, “Días de Ocio en la Patagonia”.

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